Vea con buen humor sus fracasos y no los tome muy en serio
Hay que expresar lo real con las palabras. En esto consiste el hablar con verdad. Pero con esto planteamos inevitablemente la cuestión del modo de las palabras. Se trata de lo que es palabra justa en cada caso. Encontrar ésta es cuestión de esfuerzo prolongado, serio y continuado en virtud de la experiencia y conocimiento de la realidad.
Nueve décimas partes de la sabiduría provienen de ser juicioso a tiempo.
Cualquier hombre poco juicioso e ilustrado percibe fácilmente el poco fundamento que tienen incluso sistemas que han obtenido el mayor crédito y que han pretendido poseer en el más alto grado una argumentación exacta y profunda.
El hombre sensato espera siempre de los perversos mayor daño del que le infieren: si recibe una injuria, piensa que pudo ser golpeado; si lo golpean, piensa que pudieron herirlo; y si lo hieren, se consuela tambien porque piensa que pudieron arrebatarle la vida
Soy un militante incorregible del optimismo. Para no ser un estúpido, el optimista debe saber que el mundo puede ser un sitio muy triste. Sólo un pesimista encuentra cada día lo más nuevo. ¿Puede un hombre sensato darse el lujo de ser pesimista? Eso era un lujo para tiempos menos complicados.
La ley de la gravedad no es responsable de que la gente se enamore
Tengo demasiado respeto a la idea de un Dios como para hacerlo responsable de un mundo tan absurdo.
Durante el período de carencia, el adicto es extremadamente consciente de su entorno. Las impresiones sensitivas se intensifican hasta llegar a convertirse en alucinaciones. Los objetos familiares parecen agitarse con una vida furtiva y temblorosa
Quiero que sepas que soy muy consciente de los riesgos... Lo hago porque lo quiero hacer. Las mujeres deben tratar de hacer las cosas tal como los hombres lo han hecho. Y cuando fallen, su fracaso no debe ser sino un reto para otras.
Creo que toda la obra del hombre se mueve por amor. Si pudiera llegar a enunciar en pintura lo que Erik Satie expresó en sus Trois Gymnopédies y Gnossiennes, me consideraría feliz
Mis padres me educaron con cariño y protección Y eso que mi padre nunca me expresó su amor con palabras, nunca me dijo: Te quiero. yo sabía que me quería más que a nada.
Todo arte debería tener un cierto misterio y debería plantear ciertas demandas al espectador. Darle a una escultura o a un dibujo un título demasiado explícito quitas una parte de ese misterio. Entonces, el espectador continúa con el siguiente objeto, sin hacer el mínimo esfuerzo por pensar el significado de lo que acaba de ver.
La PNL es un modelo explícito y poderoso de la experiencia humana y de la comunicación. Utilizando los principios de la PNL es posible describir cualquier actividad humana de un modo detallado que nos permite efectuar muchos cambios profundos y duraderos de una forma rápida y fácil.
Quien no tiene lo preciso para mantenerse solo, ¿buscará en el matrimonio la multiplicación de sus necesidades?
La alienación, esta ausencia de armonía será más acuciante con el tiempo. Desaparecerán las familias y los pueblos, se debilitaran las tradiciones y se individualizará tanto la sociedad que seremos entes aislados, sin relaciones ni conexiones de ningún tipo. Entonces, será preciso sustituir régimenes totalitarios por redes de pequeñas comunidades sociales.
Es una locura trabajar toda la vida, si nuestra imaginación y nuestro esfuerzo no tiende hacia un objeto determinado
En qué nos convertimos, está determinado por la clase de gente, eventos, libros, y estilo de vida que seleccionamos.
El presente, y esto no significa el instante puntual que meramente designa en nuestro pensamiento el término del tiempo transcurrido, la sola apariencia de una detención en este fluir, sino el instante realmente presente y pleno, sólo existe si hay presencia, encuentro y relación. La presencia nace cuando el Tú se torna presente.
Es muy puntual el diablo.
El aire es siempre exacto en su tiempo tonal; sabe escultura porque un pintor en tan vastos andamios puede fraguar los delirantes cadmios y acompasar geométricas figuras.
Resulta que la vida no era solo empujar, ni un juego de dudosos espejismos. No había que perderse dando vueltas en una puerta giratoria, ni desconfiar de todos los reflejos, ni creer cualquier cosa sólo porque la imagen parecía verdadera. Había que encontrar el punto justo donde azar y destino son lo mismo, el exacto momento en que la puerta giratoria te ofrece una salida.
Es insoportable ver sólo ante sí la larga hilera de comidas, mirar la vida como una ceremonia y seguir a la solemne multitud, sin compartir con ella ni las opiniones generales ni las pasiones.
Entramos a una casa de portón grande, jardín descuidado y aromas diluidos del reciente verano. Había hojas en el suelo y un silencio solemne (...) Una tristeza impresionante se extendía por toda la casa: se diría abandonada o habitada por personas sin esperanzas.
Un talismán es cualquier objeto, sagrado o profano, con o sin apropiadas inscripciones de símbolos; no cargado, o consagrado mediante adecuado ritual mágico o meditación. Entre otras cosas ejerce en quien lo lleva un efecto auto-sugestivo. Está hecho para servir a una finalidad específica, para traer buena fortuna en algún sector de la vida o para alcanzar una meta específicamente denominada.
El momento del café es fantástico. Para mí es todo un ritual
El que al perder el coche oficial sienta que ha perdido su vida, es tonto químicamente puro. Un indigente moral y, si se me permite la palabra, un gilipollas
Durante la Primera Guerra Mundial mi coronel me presentó a un oficial superior con las palabras: En la vida civil el teniente Hahn es profesor y descubrió el mesotorio. El oficial contestó: Entiendo que el teniente Hahn es químico: ¿pero qué tiene que hacer con animales antediluvianos?
¿Me amarás? Murmuraste. Lenta y grave vibró en mis labios la promesa suave de la dulce, la amable moabita. Y fue como un ¡amén! En ese instante el toque de oración que alzó vibrante la rítmica campana de la ermita.
Tengan presente que trabajan por Dios y para Dios y de este modo trabajarán con celo y con gusto en medio de los sinsabores y espinas que ofrece el grave cargo del magisterio.