Nosotros ya no volveremos a pintar el bosque o el caballo como nos gustan o nos parecen, sino como realmente son, como el bosque o el caballo sienten, su esencia absoluta que vive detrás de las apariencias que vemos. Yo intento sentir de modo panteísta el temblor y el bullir de la sangre en la naturaleza, en los árboles, en los animales, en el aire...
Los árboles son para nosotros la fuente de combustible más idónea. Se se posee una hectárea de bosque se descubrirá que, administrados debidamente, los árboles crecen a ritmo más rápido que el de su aprovechamiento para leña. El bosque es el colector de calor solar más eficiente del mundo.