No creo en los hechos sobrenaturales...; no hay causa sin efecto, y lo primero que hago cuando me ocurre algo extraño es buscar la causa.
Eres tan diferente a todos los elfos que conozco...Me di cuenta enseguida, la noche en que nos conocimos. Hay...Algo extraño en ti, algo fascinante que me atrae y que hace que los demás sean espantosamente aburridos comparados contigo.
El capitalismo foráneo y sus sirvientes oligárquicos y entreguistas han podido comprobar que no hay fuerza capaz de doblegar a un pueblo que tiene conciencia de sus derechos
Un mandato desconocido le indicaba que matarla era un imprescindible acto de piedad.
Ese país desconocido del que no vuelve ningún viajero...
Frívola con arte y graciosa cual una muñeca, sin sensibilidad, su existencia entera la consagraba a mantener el prestigio de estar de moda, deslumbrando por el gusto artístico y exótico de sus vestidos.
Ladrón, trabajaba para otros: ladrones más adinerados, patrones que proveían el exótico software requerido para atravesar los muros brillantes de los sistemas empresariales, abriendo ventanas hacia los ricos campos de la información.
Ha llegado la época de la independencia americana, nadie puede evitarla. La España está perdida y si nos dejamos llevar por infundados recelos seremos presa del primer advenedizo que quiera subyugarnos.
Si uno se sabe de memoria las trescientas piezas del cancionero, pero cuando se le encargan las funciones de gobierno no es capaz de desempeñar (el puesto), o mandado en calidad de enviado al extranjero no se sabe contestar por sí mismo, ¿de qué sirve tanta erudición?
Cuando uno emplea demasiado tiempo en viajar, llega a ser finalmente extranjero en su propio país
Fui peregrino sobre la mar, y en todas partes pecando un poco, dejé mi vida como un cantar.
El peregrino que ansía refrescar sus secos labios en las aguas vivas, y sin embargo no se atreve a lanzarse en ellas por temor a la corriente, se expone a sucumbir de calor. La inacción originada del miedo egoísta, no puede producir sino malos frutos.
El campo fenomenal que llamamos Mundo, Ser, Realidad, Experiencia, es uno solo y por tanto indenominable: el de lo sentido le llamaremos todavía, ni externo ni interno, ni psíquico ni material. Nada que no ocurra para mí, en mi sensibilidad, no ocurre de ningún modo ni en campos psíquicos (otras almas supuestas), ni en el campo supuesto material.
Lo experimentado como externo no pertenece a los interno intencional, aunque nuestra experiencia de ello resida allí, como experiencia de lo externo.