La felicidad es como una mariposa. Cuanto más la persigues, más huye. Pero si vuelves la atención hacia otras cosas, ella viene y suavemente se posa en tu hombro. La felicidad no es una posada en el camino, sino una forma de caminar por la vida
Sólo la noche posada en tus cabellos, la noche raspándonos los ojos, la noche uniéndonos y separándonos.