Tenías que fallarme así, no es fácil hacerme sufrir pero vos tenías las llaves de la ventana que da al infierno aquél y yo estaba entre la espada y la pared. No puedes explicármelo, no hay forma de explicárselo, es posible que me traigas un perfume del pasado pero nunca más el néctar de la flor.
España fue una espada cuyo puño estaba en Castilla y la punta en todas partes