Las creencias tienen el poder de crear y de destruir. Los seres humanos tenemos una imponente habilidad para tomar cualquier experiencia de nuestras vidas y crear un significado que nos incapacita o que puede salvar literalmente nuestras vidas.
Hay que tener un marido prosaico y tomar un amante romántico.
El número real con que trabaja el matemático, el signo numérico, exactamente representado, hablado y escrito cifra, fórmula, guarismo, figuraes ya, como la palabra pensada, dicha, escrita, un símbolo óptico, sensible y comunicable, una cosa que la visión interna y externa puede captar y en la que aparece realizada la limitación.
Los modelos de moda bien pueden valer la pena, siempre que la razón para adoptarlos sea que encajen en nuestra estructura. La moda sirve para captar nuestra atención hacia esos modelos.
Hay dos momentos tristes en la vida: el nacimiento y la muerte. Todo lo demás es rodar por tierra.
Conozco la sensación Tienes la impresión de que puedes rodar por el suelo, cortarte las venas con una hoja de afeitar o masturbarte en el metro sin que nadie te preste atención, sin que nadie mueva una ceja. Como si una película transparente, inviolable y perfecta te protegiera del mundo.
La literatura no hace sino registrar los encuentros con la belleza.
La escritura permitió registrar los acuerdos, las órdenes y las leyes. Permitió que los estados alcanzaran mayores dimensiones que las ciudades. Hizo posible cobrar conciencia de la continuidad histórica. Con ella, los mandamientos del sacerdote o del rey y la impronta de su sello podían llegar más lejos que sus ojos, y su voz, sobrevivir a su muerte (1922).
Pensar no es captar la esencia de las cosas sino reflexionar sobre ellas...
La literatura es algo totalmente artificial. Y justamente para captar realidades, debe ser artificial. Los diálogos generalmente no son lenguaje hablado, oral. El lenguaje oral en un libro es algo diferente al lenguaje hablado. Para que el lenguaje oral funcione tiene que ser artificial.
La literatura no hace sino registrar los encuentros con la belleza.
La escritura permitió registrar los acuerdos, las órdenes y las leyes. Permitió que los estados alcanzaran mayores dimensiones que las ciudades. Hizo posible cobrar conciencia de la continuidad histórica. Con ella, los mandamientos del sacerdote o del rey y la impronta de su sello podían llegar más lejos que sus ojos, y su voz, sobrevivir a su muerte (1922).