Si frente a una familia, tan sólo pudieran lograr que realmente se miraran unos a otros, realmente se tocaran y escucharan, habrán movido el péndulo en dirección a un nuevo comienzo.
A pesar de que ella me rechaza, yo mantengo una actitud firme y resolutiva, coherente con lo que en un principio me ha movido hasta ella. Me pareció alguien interesante, y si me interesó en un primer momento no pude dejar de interesarme porque no sea mutuo.