El tiempo se puede enfermar cuando viene el aburrimiento en la pareja. Si enfermase el tiempo entre los dos, el beso no sería lo mismo, el beso no sabría que hacer, a que boca fresca mi beso besaría si enfermase el tiempo
El aburrimiento es el fondo de la vida, y el aburrimiento es el que ha inventado los juegos, las distracciones, las novelas y el amor.
Me pregunto cuántos Einstein potenciales habrán llegado a sentirse irremediablemente descorazonados a causa de exámenes competitivos y del hastío generado por acumular méritos en su currículo a la fuerza
Me encantó hacer el papel de Eduardo Manostijeras porque no hay nada cínico, hastío ni impuro en él. Casi es un chasco mirarme en el espejo y darme cuenta de que no soy Eduardo.
¿Cómo puede haber cansancio cuando está presente la pasión? Oh, no suspires con pesadez por la fatiga: ¡Busca la pasión, búscala, búscala!
Lo daría todo por saber en qué algún segundo, de algún minuto, de alguna hora, he pasado por tu mente, aunque sólo fuera producto del cansancio y la insistencia.
Ésta debe ser una tristeza urbana. Los edificios no dialogan y el cansancio silba. Niños piden limosna y no huelen a gardenia. Allí, secos.
Lo insaciable no es la panza, como el vulgo afirma, sino la falsa creencia de que la panza necesita hartura infinita
Comer con desgana convierte el alimento en repulsivo manjar.
Su ejemplaridad fue máxima cuando creyó que resistir en la Moncloa era un mal servicio a España. Su decisión no fue hija de la desgana de poder, porque en pocas personas se habrá dado tanta y tan noble ambición de Gobierno como en Adolfo Suárez.
El estudio ha sido para mí el principal remedio contra las preocupaciones de la vida; no habiendo tenido nunca un disgusto que no me haya pasado después de una hora de lectura.
Cuanto más disminuye la importancia social propia de un arte, tanto más se afirmará en el público el divorcio entre una actitud crítica y el placer puro y simple. De lo convencional se gusta sin criticar, mientras que se critica con disgusto lo que en verdad es nuevo.
El viaje se transforma en una estrategia para acumular fotografías. La actividad misma de fotografiar es tranquilizadora, y atempera esa desazón general que se suele agudizar en los viajes.
El sentimiento de compasión está en la base del amor al prójimo. El sentimiento de vergüenza y desagrado está en la base de la rectitud. El sentimiento de gratitud y modestia está en la base de la corrección y los sentimientos de aprobación y desaprobación están en la base de la sabiduría.
Asegurando que el Señor ciertamente desplegará su desagrado contra la Liga o Sociedad de Naciones porque el clero -católico y protestante- que alega representar a Dios, ha abandonado el plan de él y ha apoyado a la Sociedad de Naciones, aclamándola como una expresión política del reino de Cristo en la Tierra.
El pequeño descontento que siente cada artista cuando termina un trabajo es el germen del nuevo trabajo.
Toda oposición contra el supremo poder legislativo, toda incitación que haga pasar a la acción el descontento de los súbditos, todo levantamiento que estalle en rebelión, es el delito supremo y más punible en una comunidad, porque destruye sus fundamentos.
Cuando uno ama, todo es amor, aunque vaya unido al dolor y al aborrecimiento
Agradece, como un favor muy especial, ese santo aborrecimiento que sientes de ti mismo.
Los cuentos bonitos siempre hacen perder la noción del tiempo y, gracias a ellos, nos salvamos del agobio de lo práctico El Cuarto de Atrás.
Escribir sobre la melancolía solo tendría sentido para aquellos a quienes la melancolía satura o si el escrito viniera de la melancolía. Trato de hablarles de un agobio de tristeza, de un dolor intransmisible que nos absorbe a veces, y a menudo, perdurablemente, al punto de hacernos perder el gusto por toda palabra, por todo acto, el gusto mismo por la vida.
No le temo a la muerte. Había estado muerto por billones y billones de años antes de que naciera, y no sufrí la menor inconveniencia por ello
¡No me mires más! Si quieres te daré mis ojos, que son frescos, y mis espaldas para que te compongas la joroba que tienes
Con lo que odio las aguas quietas, digo, me exaspera la gente sosegada: la que arrulla que te arrulla el sueño de que el tiempo pasado fue mejor; la que no dice, ¡ejem!, esta boca es mía, este país es mío; la gente que joroba por quitarnos el aire con sus quejas de hipocondría pura y que hoy, como siempre, se la encuentra sembrando una rosa y cortando un clavel.
La mujer se desnudará en público y cansará. El hombre se desviará en hartazgo
El cerebro engendra pensamiento como el estómago jugo gástrico; el higado bilis, y el riñón orina.
La vez pasada me recomendaron un doctor muy bueno. No como esos doctores que lo tratan a uno del hígado y uno se muere del corazón. Éste lo trata a uno del corazón, y uno se muere del corazón.
El colegio donde me mandaron es un gran rollo mío, allí me enseñaron mucho, pero al mismo tiempo aprendí que la sociedad quiere que seas una marioneta: cuanto más famoso y mejor es el colegio, más marioneta vas a salir o, si no, más loco. Yo salí loco.
Mi Facebook está bautizado como el Rincón Positivo. Ahí estáis todos invitados porque es un lugar de buen rollo y buena vibra
Presidente – le gritaba el marqués desternillándose de risa -, sin duda esto es un designio de la providencia, es el talión, amigo mío, la ley del talión, la ley predilecta de vuestros tribunales, ¿por qué os quejáis de estar colgado así? ¿acaso no condenasteis a menudo al mismo suplicio a quienes no se lo merecian tanto como vos?
Representaos a un hombre cuyo cuerpo y alma estaban igualmente relajados por la voluptuosidad, y a quien amenazan los horrores de un suplicio cruelmente prolongado. Creí ya sentir los dolores de la tortura, y los cabellos se me erizaron; el estremecimiento del terror recorrió mis miembros; no obedecieron ya a mi voluntad, sino a súbitos impulsos convulsivos...