Solamente hay una cosa que pueda seducir a ciertos espíritus superiores que no han llegado aún a la posesión perfecta de la virtudes, a saber, el deseo de la gloria.
Las mujeres del siglo XXI de cultura o influencia occidental se acuestan con quien quieren, cuando quieren y por los motivos que quieren, con lo que disminuye considerablemente su legitimidad histórica a proclamarse víctimas de los hombres seductores. No consintáis que os califiquen como villanos por seducir a una mujer si se encuentra en igualdad de condiciones.
La vanidad nos persigue hasta en el lecho de la muerte. La soportamos con entereza porque deseamos superar su terrible grandeza y cautivar la admiración de los espectadores
Hay tres fuerzas, tres únicas fuerzas en la tierra capaces de vencer y cautivar para siempre la consciencia de estos débiles rebeldes, para su felicidad. Son: el milagro, el misterio y la autoridad.
Un gobierno nuevo tiene que deslumbrar y sorprender; cuando deja de brillar, cae.
Quiero decirles la verdad de una humilde mujer del pueblo ¡La primera mujer del pueblo que no se dejó deslumbrar por el poder ni por la gloria!
Ser joven significa ser dueños de nuestra vida, de nuestro presente y estar dispuestos a desafiar nuestro porvenir; aceptar las circunstancias sin envidiar ni protestar; admitir la maravilla que somos y lánzanos a conquistar nuestro propio destino.
El que sólo practica la virtud para conquistar una gran reputación está muy cerca de caer en el vicio.
Hace diez años bastaba cualquier simetría con apariencia de orden —el materialismo dialéctico, al antisemitismo, el nazismo— para embelesar a los hombres.
Es que la ideología tiene que ver directamente con el encubrimiento de la verdad de los hechos, con el uso del lenguaje para ofuscar u opacar la realidad al mismo tiempo que nos vuelve miopes
La única garantía que tenemos para conservar a los seres que amamos, es nunca dejarlos de hechizar con esas pequeñas atenciones que cautivan el corazón. Atreverse a ser libre es atreverse a dar libertad.
Alégrate. En esa profesión del deseo nadie como tú para simular inocencia y para hechizar con tus ojos inmensos.
Enamorarse es sentirse encantado por algo, y algo sólo puede encantar si es o parece ser perfección.
Quieren que la población solo perciba el mundo de los cinco sentidos, y nuestras sociedades entán casi completamente apuntadas a hipnotizar los sentidos de vista, sonido, gusto, tacto y olfato. La gente es tanto más fácil de engañar y controlar cuando ellos son separados de fuentes más altas de información, intuición e inspiración.
Insisto porque normalmente las opiniones que legítimamente tienen los medios de comunicación sobre los hechos que están obligados a analizar y que a mi me toca protagonizar, quisiera consultarles a ustedes si en la explicación que yo acabo de dar, hay algún matiz que consideran criticable, anti-reglamentario, inconveniente, desvinculado con el trato que tradicionalmente el club les ha dado a sus jugadores, porque yo no quiero absorber responsabilidades como por ejemplo darle a un jugador del Athletic un trato que nunca se le ha dado: discriminación, apartado, separado, etc. Simplemente, estoy obligado a decidir quién tiene posibilidades genuinas de participar en un proyecto deportivo, y no hay jugador de futbol que no agradezca eso.
Escuchar es más importante que hablar. Si esto no fuera cierto, Dios no nos hubiera dado dos oídos y una boca. Demasiadas personas piensan con su boca en vez de escuchar para absorber nuevas ideas y posibilidades. Discuten, en lugar de preguntar.
Nunca habrá nadie como Michael Jackson. Su talento, su capacidad para asombrar y su misterio, lo han convertido en una leyenda
Soy poeta. Con tres años, ya era capaz de asombrar a cuantos eran testigos de la elocuencia con que manejaba nuestro ilustre idioma. Aprendí a leer y a escribir. Memoricé a los grandes, a los mediocres y a los muy malos. He ganado más guerras de poesía en los países sirios que cualquier otro contendiente.
El sistema penitenciario en Noruega funciona fatal. Te dan cama, ducha y no usan violencia ¡Es ridículo! Les tuve que incitar para que me golpearan y les insistí en que me metieran en una mazmorra de verdad.
En verdad, mi papel como profesor, al enseñar el contenido a o b, no es solamente esforzarme por describir con máxima claridad la sustantividad del contenido para que el alumno lo grabe. Mi papel fundamental, al hablar con claridad sobre el objeto, es incitar al alumno para que él, con los materiales que ofrezco, produzca la comprensión del objeto en lugar de recibirla, integralmente, de mí.
Me da lo mismo ser guapa que ser fea -dijo Folavril-. Lo único que quiero es gustar a la gente que me interesa.
Sólo a través de la mujer llegó el hombre a gustar del árbol del conocimiento — ¿Qué había ocurrido? Al viejo Dios lo invadió una angustia infernal. El hombre mismo había sido su máximo fallo.
Hoy estuvimos a punto de suspender el concierto, porque no llueve, (abucheos), eeh! el agua es buena!, evita por ejemplo las corridas de toros.
Durante todos estos años yo he tenido la paciencia de hacer un acopio exhaustivo de todos los detalles que contribuyeron a realizar ese acto que consiste en suspender el curso de una acción extrema (...) pero hay resquicios en esta trama en los que se esconde esa esencia que todo lo vuelve así: indefinido e incomprensible.
Cuando Dios quiere enloquecer a alguien, satisface todos sus deseos
No hay peor locura que enloquecer de entendido, ni mayor necedad que la que se origina del saber
Mi propósito en la vida no incluye el anhelo de encandilar a la sociedad
Tienes que pensarlo detenidamente, no sólo hacer lo que se cruza en el momento, asi para cuando suceda no habrá arrepentimiento. Creo que las chicas se pueden enganchar demasiado con sus novios y tienen que recordar de ponerse siempre primero ellas
gustar es probablemente la mejor manera de tener, tener debe de ser la peor manera de gustar
Nos dimos cuenta de que pudimos lograrlo porque éramos los cuatro. Ninguno de nosotros lo hubiera logrado solo, porque Paul no era lo suficientemente fuerte, yo no tenía suficiente atractivo para las chicas, George era demasiado callado y Ringo era el baterista. Pero pensábamos que todos serían capaces de gustar por lo menos de uno de nosotros; y así fue como sucedió