Hace diez años bastaba cualquier simetría con apariencia de orden —el materialismo dialéctico, al antisemitismo, el nazismo— para embelesar a los hombres.
Se piensa que el amor loco puede curarlo todo. Pues no. Si quieres que el matrimonio funcione, necesitas tener algo más en común. Me casé con tres hombres atractivos, de mucho talento, que sabían fascinar a las damas. Supongo que ellos podrían decir lo mismo de mí. Pero teniendo en cuenta que entre mis tres maridos han reunido una colección de veinte esposas, no creo todo fuera culpa mía.
El entusiasta del karate que exagera y por lo tanto pervierte la naturaleza del arte, es un charlatán no muy sincero y ciertamente podrá tener éxito en fascinar a los que lo escuchan y convencerlos de que el karate es a veces terrible. Pero lo que dice es totalmente falso y además él lo sabe.
Enamorarse es sentirse encantado por algo, y algo sólo puede encantar si es o parece ser perfección.
La única garantía que tenemos para conservar a los seres que amamos, es nunca dejarlos de hechizar con esas pequeñas atenciones que cautivan el corazón. Atreverse a ser libre es atreverse a dar libertad.
Alégrate. En esa profesión del deseo nadie como tú para simular inocencia y para hechizar con tus ojos inmensos.
Solamente hay una cosa que pueda seducir a ciertos espíritus superiores que no han llegado aún a la posesión perfecta de la virtudes, a saber, el deseo de la gloria.
Me acuso de candor, de haber preferido siempre la inteligencia a la lealtad, de haberme dejado seducir por el brillo de los inteligentes, de no cuidar la fidelísima fidelidad de los fieles
Desde que encontré tus labios, como una mariposa al descubrir su miel, necesito tu boca para embriagar tus noches y tus manos sedientas que alimentan mi piel.