Es más fácil apoderarse del comandante en jefe de un ejército que despojar a un miserable de su libertad.
Ya vienen, Taranta Babú, los que han sido enviados a morir y matar, y el día en que regresen sus cruces de hojalata prendidas sobre sus ensangrentados vendajes en la grande y justa Roma subirán las acciones y las obligaciones y detrás de los que se fueron nuestros nuevos amos vendrán a despojar a nuestros muertos...
Un derecho ganado sin esfuerzo está en una línea con los hijos que trae la cigüeña; lo que ha traído la cigüeña lo puede volver a llevar el zorro o el buitre. Pero la madre que ha dado a luz el hijo, no se lo deja robar, y tampoco se deja arrebatar un pueblo los derechos e instituciones que ha tenido que lograr en sangriento trabajo.
Éste es el único sol que volverás a ver. Pero dispondrás de un milenio de noches para contemplar una luz que ningún mortal ha visto jamás, para arrebatar a las lejanas estrellas, como Prometeo, una luz infinita que te permitirá comprender todas las cosas.
Fue fácil pronosticar el fracaso absoluto de tan sabio gobierno, porque los hombres son estúpidos y prefieren cobijarse en los brazos de la esclavitud a pararse ante los vientos de la libertad y vivir de acuerdo con este difícil camino, y por su naturaleza prefieren robar que trabajar, dormir que vivir, comer que pensar, traicionar que ser fieles, deshonrar en lugar de honrar.
La Ley, en su magnífica ecuanimidad, prohíbe, tanto al rico como al pobre, dormir bajo los puentes, mendigar por las calles y robar pan.
Señores, el lazo histórico entre el humanismo y la pedagogía explica el lazo psicológico que existe entre ambas. No hay que desposeer a los humanistas de su función de educadores..., no se les puede arrebatar, pues son los únicos depositarios de una tradición: la de la dignidad y belleza humana.
No hay que desposeer a los humanistas de su función de educadores..., no se les puede arrebatar, pues son los únicos depositarios de una tradición: la de la dignidad y belleza humana. En otras épocas, los humanistas reemplazaron a los sacerdotes que, en tiempos turbios y antihumanos, pudieron arrogarse la dirección de la juventud. Desde entonces, señores, no ha surgido otra clase de educador.
Castigar es usurpar un derecho divino. La justicia humana que se apodera de los criminales no tiene por fin vengar a la sociedad, pero sí protegerla del contagio y de la infección de la culpa. Todo crimen es una enfermedad. La acción de los tribunales sobre los delincuentes, aunque no siempre cese de hecho cesa de derecho en el momento en que termina la curación.
Cuando advierto mi inutilidad en el mundo, pienso en aquella tremenda frase de Shakespeare acerca de King Lear, viejo, enfermo y loco: <<Ya no hacía más que usurpar a la vida>>
En un Estado de derecho a nadie se le puede privar de su libertad porque se fume un pucho de marihuana
Los hombres pasan y se terminan; las ideas se eternizan en la conciencia de las generaciones. Se puede a veces maniatar y hasta privar de la vida de los periodistas; pero siempre que esto sucede surgen otros hombres nuevos que ligados a la idea primitiva van haciendo una gigantesca cadena de pensamientos que al fin termina por ahogar toda actitud que no está fundada en la libertad, en el bien de la república, y en los imperativos categóricos de la moral, los cuales pueden ciertamente oscurecerse por mucho tiempo, pero no eternamente.
Hacer una política económica, presupuestaria y global para saquear a Castilla-La Mancha...
En el mercado libre, cada cual gana según su valor productivo en satisfacer los deseos de los consumidores. Bajo la distribución estatista, cada uno gana en proporción a la cantidad que puede saquear a los productores.
El arte de los impuestos consiste en desplumar al ganso de forma tal que se obtenga la mayor cantidad de plumas con el menos ruido.