Los problemas más difíciles se presentan al examinar la naturaleza de la autorrealización. Se puede decir de las personas en este nivel de desarrollo motivacional, que sus acciones y creaciones son en alto grado espontaneas, francas, abiertas, autor reveladores, inéditas y, por tanto, expresivas.
La tarea de la empresa consiste en examinar sus costos y desempeños en cada una de las actividades que crean valor, y buscar formas de mejorarlas.
Necesitamos cambiar... todo el tiempo. Porque el cambio nos lleva al progreso, a reconocer las oportunidades de mañana, ahí es que nuestras raíces nos ayudan, nos dan la fuerza interior para moldear el futuro según nuestra visión.
La razón se le ha dado al hombre para hacerle reconocer que no sirve para nada.
La literatura no hace sino registrar los encuentros con la belleza.
El magnicidio debe ser intentado a toda costa. Incluso si no debiese triunfar, un intento de tomar el poder en Berlín debe llevarse a cabo. Lo que importa ahora no es el objetivo del golpe, sino probar al mundo y registrar en la historia que los hombres de la resistencia se atrevieron a dar el paso. Comparado con este objetivo, nada es más importante
Al inspeccionar un reloj, percibimos que sus diversos componentes se juntaron y encajaron con un propósito. La inferencia que hacemos es automática: que el reloj necesariamente tuvo un fabricante. Asimismo, el universo necesariamente tuvo un diseñador. Ese diseñador necesariamente fue una persona. Esa persona fue Dios.
El ser humano debe liberarse de todo prejuicio y de los productos de su propia imaginación, para que pueda investigar la verdad sin obstáculos
De ahí que sueñen que en la Sagradas Escrituras se ocultan profundisimos misterios y que se fatiguen en investigar semejantes absurdos.
Todo ocurre siempre porque sí, y de la manera que tiene que ocurrir, de la manera que puede ocurrir, ésa es la verdad. No vale la pena indagar los detalles, cuando ya todo ha terminado. Pero en lo esencial, en lo verdadero, sí que vale la pena indagar, porque si no, ¿Para qué he vivido? ¿Para qué he estado soportando estos cuarenta y un años? ¿Para qué te he estado esperando?
Evita indagar lo que será el mañana.
Ayer estuvo el diablo aquí, en este mismo lugar. ¡Huele a azufre todavía esta mesa donde me ha tocado hablar! Ayer, señoras, señores, desde esta misma tribuna el señor Presidente de los Estados Unidos, a quien yo llamo «el diablo», vino aquí hablando como dueño del mundo, como dueño del mundo. Un psiquiatra no estaría demás para analizar el discurso de ayer del Presidente de los Estados Unidos.
Es mejor hablar de la realidad actual, si vamos a textos antiguos, eso da muchas complicaciones. El pasado es muy incivilizado, pero en el siglo XXI tenemos que analizar los acontecimientos desde un punto de vista global.
Es más necesario estudiar a los hombres que a los libros.
Había nacido para ser feliz. Durante mi juventud nunca me había afligido la tristeza, y si en algún momento me sentía abatido, contemplar las maravillas de la naturaleza o estudiar lo que de sublime y excelente ha hecho el hombre siempre conseguía interesarme y animarme.
La dignidad no marcha por una carretera recta. El camino por recorrer son múltiples caminos que se hacen al andar: caminos, entonces, que resisten definición. Más que una marcha, es un caminar, un andar. Un caminar, pero no simplemente un pasear. La dignidad es siempre un caminar en contra de: en contra de todo lo que niega la dignidad
Algunas veces nos ha sucedido que durante quince días, y aun tres o cuatro semanas, hemos buscado una sola palabra, e inquirido su verdadero sentido, y tal vez no lo hemos encontrado. Como ahora está en alemán y en lengua fácil, cualquiera puede leer y entender la Biblia, y recorrer pronto con sus ojos tres o cuatro hojas, sin apercibirse de las piedras y tropiezos que antes había en el camino.
El hablar de estas cosas y el tratar de comprender su naturaleza y, una vez comprendida, el tratar lentamente, humildemente, constantemente de expresar, de exprimir de nuevo, de la tierra grosera o de lo que la tierra produce, de la forma, del sonido y del color (que son las puertas de la cárcel del alma) una imagen de la belleza que hemos llegado a comprender: eso es el arte.
Me gusta la democracia porque permite apreciar el arrollador avance del que tiene libertad para exprimir a unos cuantos y aumentar su capital.
Quien pretende llegar a un sitio determinado emprenda un solo camino y déjese de tantear muchos a un tiempo pues esto último no es caminar sino vagar