La teoría política no es una ciencia enigmática cuya jerarquía cabalística manejan unos pocos iniciados, sino un instrumento de las masas para desatar la tremenda potencia contenida en ellas. No les llega como un conjunto de mandamientos dictados desde las alturas, sino por un proceso de su propia conciencia hacia la comprensión del mundo que han de transforma.
Es igual que tengan o no la apariencia de no estar conformes ante tu sexo alado como una flor de las catacumbas viejos estudiantes periodistas podridos falsos revolucionarios curas jueces abogados vacilantes saben muy bien que toda jerarquía termina ahí.
Yo estoy, en escala del uno al cien, al cien, por completo. No me siento nerviosa ni desconfiada, mucho menos, insegura. Sé que los jueces buscan no sólo una cara bonita, sino una mujer de ideas largas, más que una bonita cabellera.
Por regla general, los maestros son individuos ignorantes. Saben poco de psicología. Siguen el camino más fácil. Desde su punto de vista, el castigo archiva por lo menos la responsabilidad de investigar la causa. El castigo le asegura al maestro una vida tranquila. Lo abominable es que este sistema se aplica en escala universal, en las escuelas de todos los países.
Dios no hizo nada: nosotros lo hicimos a Él, lo inventamos por cobardes, por temor al rayo. Está en la esencia de la materia existir, y en prueba el que nada en última instancia se destruye. Unos átomos se transforman en otros átomos sumándose o quitándose los electrones
La mejor forma de ejercer la buena lectura es tomarla como una disciplina implícita; en última instancia no hay más método que el propio, cuando uno mismo se ha moldeado a fondo.
Dad a los pobres un aprendizaje racional y útil; si no es así, no os burléis de su ignorancia y de su pobreza, limitándoos a abrirles los ojos respecto del grado de degradación en que viven.
Los pueblos bárbaros han de ser sometidos de buen grado o a la fuerza. Las potencias cultas tienen el deber de expansionarse sobre las poblaciones retrasadas.