El periodo de tiempo desde nuestra independencia, ha sido el primero en muchos, muchos siglos, en que las palabras refugiado judío no han sido pronunciadas. Esto es, por que el Estado judío está dispuesto a recibir a cualquier judío: competente o no, viejo o no, enfermo o no. Nos da exactamente igual
En aquel período de mi primera soledad ya había descubierto que lo que tenía que hacer era escribir. Raymond Quesear me lo había confirmado. El único principio de Raymond era este: Escribe, no hagas nada más
Se amaban con ternura, pasión, fidelidad. Trataban de estar siempre juntos y cuando tenían que separarse por cualquier motivo, durante ese tiempo tanto pensaban el uno en el otro que la separación era otra suerte de convivencia, más sutil, más sagaz, más ávida.
Con el tiempo uno se vuelve mas precavido.
Hubo una época en la que pasaba por las tiendas y sólo podía mirar, ahora compro todo lo que quise comprar un día y no pude
Buena época conyugal cuando todavía teníamos algo más que silencios. Teníamos: espaldas arqueándose. Teníamos: saliva, sudor & lubricantes.
Las ligas y los tratados están bien entre los políticos. Pero no pueden producir la paz, a menos que la gente misma sea quien la desee. Nosotros tratamos de imbuir en la próxima generación el espóritu de amistad, camaradería y amistad, que es la verdadera fase para la paz del mundo.
Todo depende de nosotros. Si pasamos el examen, nos pondremos en marcha hacia la próxima fase evolutiva. La tarea de demostrar si la humanidad es viable o no lo es recae sobre cada uno de nosotros. A diferencia de otras especies del pasado, el hombre, con el increíble poder de su cerebro, puede anticipar el futuro, realizar elecciones conscientes y cambiar deliberadamente su propio destino.
Si imagino un objeto, quizá un panorama, y me imagino que en este momento me cortan la cabeza, sé bien que el objeto quedaría invariable: esto indica en lo más profundo que también yo existía todavía. Esto lo comprenderán muy pocos, y para éstos queda dicho.
Tal vez existía en los hombres un instinto para la preservación de la vida que, si no era tan fuerte como el instinto de matar, al menos siempre estaba presente para equilibrar la destrucción: una necesidad de afirmar, por un hecho tan objetivo como un acto de misericordia, la importancia del gesto personal frente al generalizado e inevitable conocimiento de la muerte.
El gobierno antiguo nos había condenado a vegetar en la oscuridad y abatimiento, pero como la naturaleza nos ha criado para grandes cosas, hemos empezado a obrarlas, limpiando el terreno de tanto mandón ignorante.
Yo escribía para ella. Y cuando faltó su juicio, me faltó la referencia. Dejé de hacerlo, dejé de escribir, y esta situación duró años. En ese tiempo pensé a veces que todo se había terminado
La justicia estaba de su parte, y tenía que estar dispuesto a luchar contra el mal en cualquier momento, de cualquier modo y en cualquier lugar. Había presionado enormemente para que el juicio se celebrara con celeridad, porque tenía razón y conseguiría una condena. ¡Los Estados Unidos de Norteamérica vencerían! Y Roy Foltrigg les brindaría la victoria
Entonces toda esta gente me estaba siguiendo. Se volvio un poquito loco y me asustaba, pero a la misma vez pensaba Ay Dios, esto es genial! Barbaro!
El lugar se encontraba a cierta distancia de las montañas. Las flores de la ciudad ya habían desaparecido, puesto que era a finales del tercer mes, pero en las montañas los cerezos estaban en plena floración, y cuanto más se alejaba Genji, más encantadores resultaban los velos de bruma.
Cuando no se encontraba oscurecido por los prejuicios, cosa que, por desgracia, muy pocas veces ocurría, su entendimiento era sólido y excelente. Sus pasiones eran violentas; no escatimaba fatigas para satisfacerlas y perseguía con furor a quienes se oponían a sus deseos.
La desviación del hombre respecto del estado en que se hallaba originalmente en la naturaleza parece haberle proporcionado una fuente prolífica de enfermedades
Y de la misma manera la política se hallaba ligada a la palabra o, más exactamente, había nacido de la unión de la humanidad con la literatura, pues la bella palabra producía la bella acción.
Regresó y de nuevo volvió a la fábrica. No contaba nada. Pero yo en la escuela a todos les decía orgulloso que mi papá había vuelto de Chernóbil, que había sido liquidador, que son los que habían ayudado a liquidar el accidente. ¡Unos héroes eran! Y los demás chicos me tenían envidia. Al año mi papá se puso enfermo.
Éste tenía la impresión de que su hermano había luchado con menos ahínco contra los deseos impuros, y había aceptado sus derrotas con espíritu más bien alegre. Pero lo importante era que ambos habían hecho las paces con las pasiones, el más encarnizado enemigo de la vida monástica.
El pasado no es lo que solía ser
Antes de pasar al área de las victorias públicas, debemos recordar que la interdependencia efectiva sólo puede construirse sobre una base de verdadera independencia. La victoria privada precede a la victoria pública.
El señor Ferguson me enseñó a pulir mis defectos, a saber dar un pase en el último instante, a tomar la decisión adecuada en el área