El tamaño de la cocina no es determinante por sí solo, hay que dejar suficiente superficie libre para colocar los aparatos y máquinas de cocina.
El pecho le dolía como si se lo hubiesen abierto para sacarle el corazón. Sentía allí un vacío atroz, un vacío real que no podía calmarse hasta que pudiera colocar allí el corazón de Cristina. Son estos fenómenos de una psicología particular que, según parece, no pueden ser comprendidos sino por aquellos a quienes el amor ha asestado ese golpe que en el lenguaje corriente se llama el flechazo.
Tengo miedo de mirar mi dolor. No vaya a ser que me quede demasiado grande. Prefiero calzar mi deber como una valentía de espuelas e hincando mi pereza, que quisiera morir cobardemente, andar con frente firme ante la pampa yerma del dolor de los otros. Sólo así quiero merecer.
No se puede calzar el mismo zapato en todos los pies
Y para mí, la fama no es algo positivo. La idea de ser famoso es mucho mejor que la realidad. Es fantástico cuando vas a los estrenos y las personas te animan, pero no es real. Y no es totalmente mi enfoque colocar mi nombre en la puerta de un club sólo porque puedo.
Todo ordenador tiene una memoria principal que utiliza para albergar los programas en ejecución. En los sistemas operativos más sencillos, sólo hay un programa a la vez en la memoria. Para ejecutar un segundo programa, es preciso desalojar el primero y colocar el segundo en la memoria. Los sistemas operativos algo más sofisticados permiten que haya varios programas en la memoria al mismo tiempo.
Tan tranquilas son las personas honradas y tan activas las pícaras, que a menudo es necesario servirse de las segundas
Bajo la dirección de Priest, los hippies formaron terrazas en la falda de la colina, desviaron un arroyo para disponer de agua de riego y plantaron un viñedo. El tremendo esfuerzo que tuvo que hacer el equipo los convirtió en un grupo fuertemente cohesionado y el vino los capacitó para vivir sin tener que servirse de la mendicidad.
Me encantaría saber qué pasaría si un día llegase del cielo la noticia de que el buen Dios se dispone a enviar una comisión de ángeles con plenos poderes para viajar por Europa, como los jueces en Inglaterra, y poner fin a los grandes procesos que, en el mundo, no tienen otro juez que el derecho del más fuerte.
Una caricatura es poner la cara de una broma en el cuerpo de una verdad.