Es imposible afinar un lápiz con una cuchilla desafilada. Es igualmente inútil tratar de hacerlo con diez.
No hay nada como viajar para ensanchar la cultura. Pero también para afinar la sensibilidad. Conocí Israel, Egipto, Túnez, Marruecos. Al final de mis viajes volví con un solo convencimiento: no somos nada.
Sabés que tenés razón, pero con razón y todo aquí tenés mi guitarra. Y todo aquel que la agarra debe cantar a mi modo. Perdoná si te incomodo poniéndotela en los brazos, pero pa' a que asentés los pasos y el oido se te componga. Me cantás una milonga o te deslomo a guascazos
Hoy te quiero cantar más allá, más allá de donde ha de llegar la canción
Pero la crítica seria sólo puede, en definitiva, fortalecer al socialismo y contribuir a su desarrollo.
Y es tranquilizador descubrir al fin que el resultado general de todos estos hallazgos y de todo este estudio ha sido el de fortalecer la prueba de la autenticidad de las Escrituras, y nuestra convicción de que tenemos en las manos, en integridad sustancial, la verdadera Palabra de Dios.
La amistad es más frecuente e intensa entre padres e hijos y parientes. Sólo suele hallarse la verdadera fraternidad, el perfecto amor, la mutua ayuda, entre los miembros de una familia, sobre todo cuando descienden de un mismo padre o, al menos, de algún lejano antecesor. Por eso uno de los fines de la ley es robustecer los vínculos familiares.
En muchos países todo funciona como un club privado. Por eso es necesario robustecer la carrera administrativa pero eso no le interesa a los políticos porque les quita votos. Es esencial que el pueblo recobre su capacidad de respuesta. Nosotros buscamos responder por qué nos pasa lo que nos pasa.
Quien posea conocimientos especializados puede considerarlos como capital para envanecerse y despreciar a los demás.
Cuantas menos razones tiene un hombre para enorgullecerse de sí mismo, más suele enorgullecerse de pertenecer a una nación
El pueblo de México, cansado ya de los abusos del clero y de las traiciones de los conservadores, se reunió en una gran multitud frente al palacio nacional, y por aclamación multitudinaria y por orden del gobierno de la república designo a Ignacio Ramírez para ejecutar y aplicar las leyes de reforma
Realmente no sé a que se me había destinado, sólo recuerdo que una tarde oí ejecutar una sinfonia de Beethoven, que a continuación me dio fiebre, enfermé, y cuando recobre la salud era músico.