Su cuerpo había sido macerado hasta tal punto de que ahora sólo le quedaban los nervios. Su cuerpo estaba extendido como un velo sobre una roca
Lo esencial en nosotros no es lo que somos para el estado, es decir, nuestra cualidad de ciudadano, nuestra ciudadanía, sino que existimos los unos para los otros: cada cual existe por y para otro: vosotros cuidáis mis intereses y, recíprocamente, yo velo por los vuestros.