Hay tantas cosas que no pueden juzgarse sin el corazón, que si el corazón falta, la razón debe desatinar necesariamente
Hay tantas cosas que no pueden juzgarse sin el corazón, que si éste falla, la razón debe desatinar necesariamente.
Romper con una tradición (...) que ha permitido a España resolver un famoso 23 de febrero y tantas cosas de elementos de estabilidad en estos años, ciertamente de transiciones difíciles, es desvariar