La vida es una inmensa disonancia
Formación científica, corrección ética, respeto a los otros, coherencia, capacidad de vivir y de aprender con lo diferente, no permitir que nuestro malestar personal o nuestra antipatía con relación al otro nos hagan acusarlo de lo que no hizo, son obligaciones a cuyo cumplimiento debemos dedicamos humilde pero perseverantemente.
He descubierto que todo el malestar de los hombres deriva de una sola cosa: no saber permanecer en reposo en una habitación.