¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio
El último de estos demonios de los elementos se llama El Rey de las Nubes; su figura es la de un bello joven y se caracteriza por dos grandes alas negras. Aunque su aspecto es realmente encantador, no abriga mejores intenciones que los demás. Se ocupa continuamente de provocar tormentas, arrancar bosques de cuajo y derrumbar castillos y conventos sobre las cabezas de sus moradores.
El planeta en el que vivimos se nos ha hecho pequeño y con las nuevas tecnologías, que evolucionan a una velocidad enorme, se puede conseguir ser más feliz, pero si se utilizan inadecuadamente también se puede destruir y disminuir esa felicidad
Un ejército no violento y vestido de harapos, frustraría los planes de hitler. Yo no tengo necesidad de sus tanques ni aeroplanos. Él no tiene necesidad de destruir nuestros hogares. Nuestro ejército no violento lo acogería y puede ser que no se atreviera a venir
El enemigo trata de destruir nuestra base de apoyo mediante ataques militares y bloqueo económico; nos preparamos ahora para desbaratar sus ataques.
Además opino que hay que respetar los Acuerdos de San Andrés, liberar a todos los zapatistas presos, derruir el Costco-CM del Casino de la Selva, esclarecer los crímenes de las asesinadas de Juárez, sacar a la Minera San Xavier del Cerro de San Pedro, liberar a todos los presos de la APPO y hacerle juicio político a Ulises Ruiz.
Tristemente, sí. Cuanto más rico se hace uno, más pobre se hace otro. La diferencia es que aquí juegas para arruinar al contrario, pero al final recoges el tablero, guardas la caja y todos acabáis tan amigos.
Creo que es un mensaje terrible para la gente joven que tienes que arruinar tu vida en orden para hacer música, porque no creo que sea así, pero es la manera en que mi cerebro, mi corazón y mi obsesión por el amor y el arte estaban funcionando al mismo tiempo.
El fenómeno de la globalización actual, en su afán de unificar los mercados, está poniendo en peligro las variedades culturales, su identidad, además de deteriorar su capacidad creativa.
Y lo que terminará por deteriorar aún más el sentimiento de la virtud es que no solamente no es un primer movimiento, natural, sino que es, por definición, un movimiento vil e interesado que parece decir: te doy para que me des.
Eduardo, como el resto de víctimas era uno de los nuestros, un trabajador de nuestra tierra, defensor de Euskadi, y ETA ha querido acabar con un agente cuyo único delito era velar por la seguridad de todos los vascos.
Estamos enteros, pero no acabados. Empezamos a nacer y vamos naciendo lentamente hasta acabar de nacer. Es cuando morimos.
Y lo que terminará por deteriorar aún más el sentimiento de la virtud es que no solamente no es un primer movimiento, natural, sino que es, por definición, un movimiento vil e interesado que parece decir: te doy para que me des.
El fenómeno de la globalización actual, en su afán de unificar los mercados, está poniendo en peligro las variedades culturales, su identidad, además de deteriorar su capacidad creativa.