En febrero de 1917 el derrocamiento del zarismo constituía, sin duda, un salto gigantesco hacia adelante. Pero, considerada en sí misma y no como un paso hacia Octubre, la revolución de Febrero sigificaba únicamente una aproximación de Rusia al tipo de república burguesa que existe por ejemplo, en Francia.
Debo aclarar que llevaba una capa de terciopelo negro para parecerme al apuesto, romántico Zorro. Pero en realidad parecía un murciélago gigantesco con gafas.
Los mismos vicios pueden engendrar orgullo desmedido o humildad excesiva
Una imagen estética se nos presenta ya en el espacio o ya en el tiempo. Lo que es perceptible por el oído se nos presenta en el tiempo; lo visible, en el espacio. Pero, temporal o espacial, la imagen estética es percibida primero como un todo delimitado precisamente en sí mismo, contenido en sí mismo sobre el inmensurable fondo de espacio o tiempo que no es la imagen misma.
Todo lo individual por sí tiene una medida propia de aptitud, sólo la capacidad del género es inmensurable
Es hora ya de que las fuerzas de construcción venzan en la colosal batalla humana a las fuerzas de la destrucción. La guerra, que era antes el primero de los recursos, es ya hoy el último de ellos: mañana será un crimen.
Tanto repetirla, la historia se creyó. Demostrar la falsedad de una creencia colectiva es algo colosal
Una exorbitante cantidad de dinero se va a ganar a costas de la escasez de energía, y, de hecho, del colapso de la sociedad misma.Nuestro sistema económico se fundamenta en ganar dinero cuando vamos para arriba, y ganar dinero cuando bajamos
Hay obras maestras que lo son por el monumental aburrimiento que provocan.
Envío a Chiara el respeto y la estima de la Iglesia de Constantinopla por su monumental labor de promoción de un amor basado en el Evangelio, entre personas de distintas creencias y formaciones. Me alegro de haber podido visitar a Chiara durante mi último viaje a Roma. Que su alma pueda encontrar la paz allí donde reposan los justos y dondo no existen el dolor, el sufrimiento ni el luto.
La industria de la música se ha convertido en algo monstruoso que tiende a parecerse al circo de Hollywood.
Puede considerarse como un monstruoso atavismo que aún hoy el hombre vulgar está esperando las opiniones de los demás acerca de sí mismo para someterse a ellas.
Quería saber... y esa noche hice un esfuerzo extraordinario en contra del sueño. Desde mi habitación, acostado en mi camita, podía observar con claridad todo lo que ocurría en la estancia junto a la chimenea. Dejé mis zapatos en un lugar visible y en el momento menos esperado descubrí que era ella, Luna, mi Mamá, la responsable de que para mí existiera ese hombre tan bondadoso.
Nadie va a venir a sonreír por ti, cada día podría ser extraordinario
Es cierto que ganar la Champions League es importante para todos los clubes, pero según me han contado mis compañeros, en el Real Madrid es algo excepcional
Thierry es un grande, uno de los mejores delanteros que ha jugado en la Premier en los últimos años. Lo conozco bien y es un futbolista de excepcional talento, así que su llegada va a ser algo realmente bueno para la Liga estadounidense
Los internautas saben que hay que ordenar el espacio que es Internet, que es el medio más fabuloso para la difusión del conocimiento, de la información, de la cultura y de la comunicación. Pero estamos un poco por detrás de otros países europeos y debemos encontrar una manera razonable para todos, tanto usuarios como los que generan los contenidos, porque si no nos vamos a quedar sin contenidos
Vimos una copia en el Skywalker Ranch. Me sorprendió lo que él (Scorsese) hizo con ella y hasta dónde llegó. Fue fabuloso
Se empieza a salvar el mundo salvando a un hombre por vez; todo lo demás es romanticismo grandioso o política.
Sentí deseos de intentar que las personas prestaran atención a esta extraordinaria aventura por la que pasamos demasiado fugazmente: el grandioso misterio de la vida. Para experimentarlo, tal vez necesitemos volver a ser niños. Debemos despojarnos de nuestras costumbres mundanas y actuar como niños.
El problema más sobresaliente y característico de la estética es el de la belleza de la forma.
Dudo que el ordenador llegue algún día a igualar la intuición y capacidad creativa del sobresaliente intelecto humano
La arquitectura es el magistral, correcto y magnífico juego de masas reunidos en la luz. Nuestros ojos están hechos para ver las formas en la luz, la luz y la sombra revelan estas formas, cubos, conos, esferas, cilindros o pirámides son las grandes formas primarias que la luz revela.
Un piloto debe ser un magnífico deportista, un hombre sin fama, y sobre todo que sea impotente, pues de esta forma se evitará que llegue tarde a cualquier prueba.
Nuestros ojos son el instrumento óptico más asombroso conocido por el hombre; eclipsan a los más avanzados telescopios y microscopios.
He nacido en París, de familia cubana, española, francesa, italiana y americana, ¡Y lo más asombroso es que tengo la sensación muy clara de ser de todas esas nacionalidades a la vez!
La operación urbanística del Real Madrid es lo más brutal que he visto nunca; si yo hubiera hecho eso, ahora mismo estaría en la cárcel.
Estamos contra ellos porque usan mano de obra barata en Calcuta y en EEUU (en Los Angeles, Nueva York y en otras partes de las costas). Ellos tienen condiciones de trabajo esclavistas, y a esos empresarios la gente no le importa. Creen que la moda es más importante, así que la explotación brutal que sufren sus trabajadores no les importa. ¡Apostamos a que se equivocan!
Cualquier persona, en mar o en tierra, con un aparato sencillo y barato que cabe en un bolsillo, podría recibir noticias de cualquier parte del mundo o mensajes particulares destinados sólo al portador, la Tierra se asemejaría, pues, a un inconmensurable cerebro, capaz de emitir una respuesta desde cualquier punto
Cuando la mente está completamente silenciosa, tanto en los niveles superficiales como en los profundos; lo desconocido, lo inconmensurable puede revelarse.
Un miedo ingente invade a los nuestros.
–Ah... veo que la nuevo departamento de tráfico está teniendo el efecto deseado. –Señaló un montón grande de papeles–. Estoy recibiendo un número ingente de quejas del Gremio de Carreteros y Conductores de Ganado. Bien hecho. Transmítanle mi agradecimiento al Sargento Colon y a su equipo.
Mi segunda idea fija es la inutilidad de los hombres por encima de sesenta años de edad y el incalculable beneficio que seria que comerciantes, políticos y profesionales dejaran de trabajar a esa edad.
Sin jugar con la fantasía nunca a nacido ningún trabajo creativo. La deuda que tenemos a la obra de la imaginación es incalculable
Las creencias tienen el poder de crear y de destruir. Los seres humanos tenemos una imponente habilidad para tomar cualquier experiencia de nuestras vidas y crear un significado que nos incapacita o que puede salvar literalmente nuestras vidas.
A medida que los bioquímicos profundizan en sus descubrimientos sobre la imponente complejidad de la vida, resulta evidente que las probabilidades de un origen accidental son tan pequeñas que deben descartarse por completo. La vida no puede haberse producido por casualidad
El campo fenomenal que llamamos Mundo, Ser, Realidad, Experiencia, es uno solo y por tanto indenominable: el de lo sentido le llamaremos todavía, ni externo ni interno, ni psíquico ni material. Nada que no ocurra para mí, en mi sensibilidad, no ocurre de ningún modo ni en campos psíquicos (otras almas supuestas), ni en el campo supuesto material.
Nuestro cuerpo es una maquinaria fenomenal cuyo rendimiento incluso supera al del ordenador más avanzado. Nuestra capacidad de actuar sobre nuestros pensamientos y sentimientos y de hacer que ocurran cosas no tiene igual en ninguna otra especie del mundo.
Ante Dios y el mundo, el más fuerte tiene el derecho de hacer prevalecer su voluntad ¡Al que no tiene la fuerza, el derecho en sí no le sirve de nada! Toda la naturaleza es una formidable pugna entre la fuerza y la debilidad, una eterna victoria del fuerte sobre el débil
El dilema de los próceres es una formidable novela para descifrar qué somos los argentinos. Tomás Eloy Martínez.