Si Kirchner es capaz de salir de esta actitud miserable y entiende que el corte de rutas es legítimo, que presente un proyecto de ley, los legitime, al igual que los escraches, y también a Quebracho y a los piqueteros que trabajan para él
La cosa más necesaria de que el cortesano tiene necesidad es tener en la corte un fiel y verdadero amigo, no para que le lisonjee, sino para que le reprenda.