Cómo reirían y llorarían si pudieran leer la verdad absoluta, algo que es absolutamente verdadero y que hasta ahora nadie se ha atrevido a escribir, excepto tú; y ese libro verdadero está encerrado dentro de ti.
En literatura, nada vuelve tan imprudente y tan atrevido al intelecto como la ignorancia de los tiempos pasados y el desprecio por los libros antiguos.
Un hombre desenfrenado no puede inspirar afecto; es insociable y cierra la puerta a la amistad
Cuando el amor desenfrenado entra en el corazón, va royendo todos los demás sentimientos; vive a expensas del honor, de la fe y de la palabra dada.
Los mismos vicios pueden engendrar orgullo desmedido o humildad excesiva
En los de la alcoba: a cada uno una punzada en el coxis y vehemente deseo de mirarse el coxis, de lamerse el coxis. Una contorsión del cuello y el seguir vertiginoso de la cabeza a la curva del cuerpo, sobre manos y pies, en movimiento centrípeto, mientras los vestidos se esfumaban y una curiosa prolongación, arqueada y móvil, les nacía del coxis.
Nuestra pasión es rozar el borde vertiginoso de las cosas. Sigue siendo lo que ha sido siempre: el límite estricto entre lealtad y deslealtad, fidelidad e infidelidad, las contradicciones del alma.
El lógico desequilibrado se afana por aclararlo todo y todo lo vuelve confuso, misterioso. El místico, en cambio, consiente en que algo sea misterioso para que todo lo demás resulte explicable.