Tan corta como es la vida, aún la acortamos más por el insensato desperdicio del tiempo.
El ajedrez es el más grande desperdicio de la inteligencia humana después de la publicidad.
El vicio es un derroche de su vida. La pobreza, la obedencia y el celibato son los vicios canónicos
La actual preocupación casi histérica por la seguridad es en el mejor de los casos un derroche de recursos y un obstáculo para el espíritu humano, y en el peor de los casos una invitación al totalitarismo. Se necesita con urgencia educación pública.