Porque ahora soy huérfano. No tengo trabajo ni a nadie que me quiera. Y me duelen las tripas y me estoy muriendo de adentro hacia afuera.
Desde afuera, y algunos desde adentro también, siguen pensando que se puede devaluar, o que es mejor dolarizar, pero son los que no entienden que tenemos un régimen monetario vigoroso
¿Cuánto tiempo hace que no pienso en otra cosa que en ti, imbécil, que te intercalas entre las líneas del libro que leo, dentro de la música que oigo, en el interior de los objetos que miro?
En una losa, en el interior de un nicho, descubrió un ataúd viejo, pero vacío, en cuya deslustrada placa reza esta simple palabra: Jervas. En ese ataúd y en esa cripta me ha prometido que seré sepultado.