Me mantengo ocupada limpiando la casa, por lo menos mientras tanto no estoy bebiendo
Para hacer la paz se necesitan por lo menos dos, mas para hacer la guerra basta uno sólo.
No puede esperarse ventaja alguna duradera de la política moral, si ésta no se funda en los sentimientos indelebles en el hombre. Toda ley que se desvíe de éstos, encontrará siempre una resistencia contraria que al cabo vencerá, del mismo modo que una fuerza, aunque sea muy pequeña, si se aplica muy continuadamente, vence cualquier movimiento violento comunicado a un cuerpo.
El que habla a un necio, aunque sea prudente, parecerá también necio.