Cuando penetramos en el cuento de hadas, avanzamos por una galería compuesta íntegramente por espejos con cristales cóncavos y convexos en una mezcla grandiosa y falaz. Un espejo me muestra tan delgado como un alfiler, el siguiente me devuelve una imagen de obesidad aplastada. En el tercero, aparezco dividido por la mitad y ya no soy una persona, sino dos o tres o diez.
Recuerdo que una de las primeras actuaciones que hice con aquel ampli fue en una iglesia del barrio. Querían a alguien que rellenara con la guitarra y mi amigo dijo: 'Él sabe tocar'. Así que arrastré el ampli hasta allí y me puse a tocar hasta que todo el mundo empezó a gritarme que bajara el volumen
Tú eres la única mujer a quien amo. Tú estás aquí dentro de mi pensamiento a todas horas. Tu recuerdo es un volumen que está constantemente deteniéndolo todo para ser lo único o es un perfume penetrante que tiene todas las afinidades y que se escurre y vuela y se introduce en los más escondidos reductos y anega cada uno de mis sentimientos.
Soy La mole Moli con bigote o el Piñón Fijo de la política.
Para comprender hasta qué punto son nuestras leyes contrarias a la índole de las cosas, al genio de la humanidad, es suficiente contemplar los armamentos colosales, mayores y mayores cada día, la mole de fuerza bruta que los gobiernos amontonan para poder existir, para poder aguantar algunos minutos más el empuje invisible de las almas