Igual que después de un sueño uno advierte una sutil mudanza de la persona con la que se ha soñado
Toda traducción sería imposible si es que su esencia última consistiera en buscar una mera semejanza con respecto al original. Pues éste cambia en su supervivencia que no podría recibir su nombre si no fuera mudanza y renovación de algo vivo. Las palabras escritas nunca terminan su maduración.