Sobre Liam: Es rudo, arrogante, intimidante y vago. Es el hombre más furioso que jamás conocerías. Es como un hombre con un tenedor en un mundo de sopa.
En la actualidad la relación con el contador debe ser tan íntima y estrecha, y casi tan parecida, como la que se tiene con el médico personal.
Uno quiere entrar en distintos casilleros de la memoria de cada persona. Pero en el caso de los lectores, me gustaría ser recordado como un buen contador de historias inventadas por mí. Como un buen inventor y contador de historias.