La clave para la prosperidad económica es la creación organizada de insatisfacción.
Una figura excepcional entra en la historia. El nombre de Francisco Franco, será ya un jalón del acontecer español y un hito, al que será imposible dejar de referirse para entender la clave de nuestra vida política contemporánea. Con respeto y gratitud quiero recordar la figura de quien durante tantos años asumió la pesada responsabilidad de conducir la gobernación de estado.
La libertad se alcanza por el pleno goce de todas las facultades y potencias humanas para cada uno por la educación, por la instrucción científica y por la prosperidad material. Esto solo puede ser dado por el trabajo colectivo, material e intelectual, muscular y nervioso de la sociedad entera.
La instrucción en los grandes Estados será, cuando más, mediocre, por la misma razón que en las grandes cocinas se hace todo medianamente.
Debemos recordar las cosas en el orden en el que la entropía aumenta.
Observando la naturaleza, (el agricultor) aprenderá que cultivar un solo producto o mantener una sola especie animal en un mismo lote de tierra está fuera del orden natural de las cosas. Deseará, pues, nutrir a los animales y las plantas de su tierra para asegurar la supervivencia de la más amplia variedad posible de formas naturales, cuya interacción recíproca comprenderá y fomentará.
La instrucción desarrolla en nosotros el germen de los talentos y los sabios principios nos fortifican en el amor a la virtud
La enseñanza de las buenas costumbres o hábitos sociales es tan esencial como la instrucción