La asimilación arbitraria de los hechos va de la mano de la asimilación igualmente arbitraria del lector, que se ve convertido de repente en colaborador de su periódico.
En realidad, es un libro que me lo han preparado. Es una entrevista imaginaria de un colaborador mío y entonces se contesta con trozos de mi obra, con declaraciones, yo no he hecho nada. No puedo, ¿cómo voy a hacer?
He trabajado como ayudante de camarero en la vida real. Tengo algunos callos que no son sólo de bocadillos en la mesa de los actores del departamento técnico
Si de algo me jacto, es de haber practicado todas las disciplinas del hermosísimo oficio de periodista. Yo he sido corrector de pruebas, traductor de cables, emplanador editorialista, columnista, reportero, asistente de reportero gráfico, jefe de redacción, director a ratos. Yo he hecho todas las disciplinas del periodismo. Las he ejercido y con igual alegría en cualquiera de sus sectores.
Mis hijos son los mejores hijos del mundo. Tengo uno de 19 años, Marlon, que apenas prueba una gota de champagne a veces. Y él ha cuidado de mí cuando yo era heroinómano. Era una especie de asistente en los tours cuando tenía 6 y 7. Ha visto todo. Para él no es algo grave, es algo que su padre solía hacer. Pero nos mantuvimos juntos y nos amamos.
De alguna manera, escapar de la oficina y con un poco de tiempo para reflexionar, permite encontrar errores en nuestra estrategia. Tienes la oportunidad de repensar las cosas. A menudo, eso me ayuda a corregir un error que cometí o que alguien más está a punto de hacer
Ninguna mujer se ha perdido sin la ayuda de un hombre.
Los mercados nunca generan automáticamente confianza, cooperación o acción colectiva para el bien común. Todo lo contrario; la naturaleza de la competencia económica implica que el participante que rompe las leyes triunfa al menos a corto plazo- sobre sus competidores con más sensibilidad ética.
El lenguaje existe sólo cuando es oído y hablado; el oyente es un participante indispensable.
El contribuyente es una persona que trabaja para el Gobierno, pero sin haber hecho las oposiciones a funcionario.
Cuando un funcionario público gasta en provecho propio cinco francos más, es porque un contribuyente gasta en provecho propio cinco francos menos. El gasto del funcionario se ve, porque se verifica; pero el del contribuyente no se ve, porque, ¡ay!, se le impide realizarlo.