Sólo tienes un tiro, no pierdas tu ocasión de brillar porque la oportunidad sólo llega una vez en la vida.
Con una sola caricia te hago brillar con todo tu esplendor.
Ya no es solo en el fulgurar de los astros, sino en la más insignificante hierbecilla, ¿No vemos por ventura a Dios si nos dedicamos a descubrirle con la luz de la inteligencia?
Oigo pegando mis oídos al mapa vivo de tu suelo que llevo aquí, aquí en las manos, repicar todas tus campanas, parpadear todas tus estrellas.
Seguir estúpidos precedentes y parpadear con los dos ojos es más fácil que pensar.