Me apetecería mucho ver el palacio subterráneo, lleno de objetos interesantes para gente de nuestra condición; nada me complace más que las cavernas; tengo un gusto decidido por los cadáveres y las momias, y apuesto a que encontrarás la quintaesencia de este género.
Si la situacion me aprieta, soy capaz de montar la oficina presidencial en una carpa del Ejercito y cerrar el palacio de Miraflores. Igual espero de Gobernadores y Acaldes