La ilusión de un compositor, y si no es así es que no es compositor, es que su obra se interprete y que su obra se comunique a los semejantes, que sea captada por los cantantes, directores de orquesta, instrumentistas; eso nos llevaría a que su obra perdure en el tiempo
Esa deslealtad de los ayudantes de confianza es una de las cosas más desalentadoras que le puede suceder a un artista intérprete o ejecutantes.
Ahora a Gardel en vez de escucharlo, lo analizan. Es un disparate pedirle conciencia de clase, como es un disparate pedirle conciencia de clase a Cassius Clay o a Bonavena. El es un mito. Como Rockefeller, con la diferencia que éste no fue un cantor de éxito, que empezó de abajo, prosperó y se adaptó a su público. A un hombre que canta bien no se le pregunta si traiciona o no a su clase.
Yo reconozco, amo y venero el canto a lo humano y el canto a lo divino, desde el punto de vista del texto literario y del punto de vista musical. Basta con conocer un verso a lo divino para conocer el espíritu fino, sabio y delicado del cantor chileno.
Pues el pájaro cantor jamás se para a cantar en árbol que no da flor.
Un artista, un hombre de ciencia, no tiene nacionalidad. Un cantor tampoco, es de todos, y su patria es donde oye aplausos. Pero ya que insiste: soy uruguayo, nacido en Tacuarembó.El Telégrafo de Paysandú, Uruguay, 25 de octubre de 1933