—Hace un millar de años, creíamos que el mundo era un cuenco —dijo—. Hace quinientos años sabíamos que era un globo. Hoy sabemos que es plano y redondo y que viaja por el espacio a lomos de una tortuga. —Se dio la vuelta y le dedicó al sumo sacerdote otra sonrisa—. ¿No se pregunta usted qué forma resultará tener mañana?
¡Cuantas tonterías humanas se encierran en ese recipiente que lleva como rótulo: libertad!
Lo que se recibe se recibe al modo del recipiente
Cuando uno ve el tazón, se olvida de los defectos del antiguo dueño. La vida de mi padre fue sólo una pequeña parte de la vida de un tazón de té.
Si el agua es poco profunda no puede sostener un barco; pero el agua de un tazón volcada en un pequeño hoyo puede hacer un barco de una simple hoja de hierba.