Cosas muchas han cambiado si de crio le tenia miedo a la pasma y ahora les tengo asco
La lengua de Goethe sonaba horrible en medio de la noche en las estaciones rusas, pero el ruso que hablaban los colaboradores de la policía alemana era todavía más siniestro.
No hay nada más temido que un cerdo con aspiraciones políticas. Lo tomamos como un insulto que nos haya llamado a nosotros violentos porque todo el mundo sabe que la policía está fuera de control