La democracia sería una palabra muy pobre si no fuera definida por los campos de batalla en los que tantos hombres y mujeres combatieron por ella. Si necesitamos una definición fuerte de la democracia, es en parte porque hay que oponerla a aquellos que, en nombre de las luchas democráticas antiguas, se constituyeron y siguen constituyéndose en los servidores del absolutismo y la intolerancia.
El despotismo puede gobernar sin la fe, pero la libertad no puede.
Lo único que necesita el despotismo es el miedo. La virtud no le hace ninguna falta y el honor sería peligroso
Un gobierno democrático se halla próximo a la libertad; el de unos pocos, se halla próximo a la tiranía
El que de amor la tiranía siente, ya al principio, ya al fin, es desgraciado; sólo es feliz quien goza el bien presente, sin que a su idea sirvan de cuidado los males que pasó de pretendiente, ni los que pasará de jubilado.
Denostar a la Justicia que no juzga a su antojo es una muestra gratis de totalitarismo infundado y berreta. Bonafini no está sola.
El totalitarismo no puede renunciar a la violencia. Si lo hiciera, perecería. La eterna, ininterrumpida violencia, directa o enmascarada, es la base del totalitarismo
El individualismo ha sido objeto de una enorme cantidad de críticas a lo largo de los años. Todavía lo es. Está ampliamente asumido que es sinónimo de egoísmo... Pero la principal razón por la que tanta gente en el poder ha detestado siempre el individualismo, es porque los individualistas son los más proclives a prevenir el abuso de poder
El Estado no es o no debería ser otra cosa que la fuerza común instituida no para ser entre todos los ciudadanos un instrumento de opresión y de expoliación recíproca sino, por el contrario, para garantizar a cada uno lo suyo y hacer reinar la justicia y la seguridad.
Si somos tan ricos, ¿por qué hay tanta miseria a nuestro alrededor?, ¿por qué las masas se embrutecen con trabajos penosos? Los socialistas ya lo dijeron: porque todo lo necesario para la producción fue acaparado por algunos, a lo largo de una historia de saqueos, guerras, ignorancia y opresión que vivió la humanidad antes de dominar las fuerzas de la Naturaleza
Siendo una práctica estrictamente humana, jamás pude entender la educación como una experiencia fría, sin alma, en la cual los sentimientos y las emociones, los deseos, los sueños, debieran ser reprimidos por una especie de dictadura racionalista.
Lo llaman democracia y no lo es, es la dictadura del capital del burgués, de Repsol del Corte inglés, de Coca Cola, gente consume para así sentirse un poco menos sola.