Una verdad sin interés puede ser eclipsada por una falsedad emocionante.
La falsedad y el disimulo son útiles dentro de la vida social. Yo esta condición no la he tenido, y creo que el no tenerla me ha perjudicado más que otra cosa. También me ha perjudicado un poco, al tratar con propios y extraños, el no tener solemnidad.
La frase con alambre de púas, la palabra laboriosamente rara, la afectación intelectual del estilo, son todos trucos divertidos, pero inútiles.
Llaneza, muchacho, no te encumbres, que toda afectación es mala.
Los estímulos de los sentidos no sólo son gustativos: se puede jugar igualmente con el tacto (contrastes de temperaturas y texturas), el olfato, la vista (colores, formas, engaño visual, etc.), con lo que los sentidos se convierten en uno de los principales puntos de referencia a la hora de crear.
A la postre, el engaño resulta ser un humilde parásito de la ingenuidad.
El futuro está ahí se oye decir Cayce, mirando atrás, hacia nosotros. Intentando dar sentido a la ficción en la que nos habremos convertido. Y, desde donde están, el pasado que tenemos detrás no se parecerá en nada al pasado que imaginamos ahora detrás de nosotros.
Cuando la realidad se vuelve irresistible, la ficción es un refugio. Refugio de tristes, nostálgicos y soñadores.
Una indemnización indef... en diferido, en forma efectivamente de simulación... simulación o lo que hubiera sido en diferido en partes de una... de lo que antes era una retribución, tenía que tener la retención a la Seguridad Social. http://www.publico.es/451302/barcenas-demanda-al-pp-y-desmonta-la-tesis-en-diferido-de-cospedal
Y lejos estamos por fin, de todas las fracciones políticas acordes con la simulación democrática, que ambicionan solamente constituir fórmulas parlamentarias o de gobierno, olvidando que en la cuestión social es preciso tocar las raíces del problema y no operar en la superficie con simples paliativos como aconseja el evangelio marxista.
Una ilusión eterna, o por lo menos que renace a menudo en el alma humana, está muy cerca de ser una realidad.
El deseo humano de un principio, un medio y un fin y un fin apropiado a la magnitud de ese principio y ese medio no se realiza tan cabalmente como en las obras que Coleman enseñaba en la Universidad de Athena. Pero fuera de la tragedia clásica del siglo V aC, la esperanza de conclusión, y no digamos de una consumación justa y perfecta, es una ilusión demasiado necia para que la tenga un adulto.
Es una falsedad del sistema cristiano considerar a las ciencias como una invención humana: lo único que es humano es su aplicación. Toda ciencia se basa en un sistema de principios tan fijos e inalterables como los que rigen el universo. El hombre no puede establecer principios. Lo único que puede hacer es descubrirlos.
Una verdad sin interés puede ser eclipsada por una falsedad emocionante.
Llaneza, muchacho, no te encumbres, que toda afectación es mala.
La frase con alambre de púas, la palabra laboriosamente rara, la afectación intelectual del estilo, son todos trucos divertidos, pero inútiles.
Existe una simulación de la inteligencia, como hay una simulación de la virtud.
Un principio que debería ser la base fundamental de las auténticas democracias: el que no trabaja no come, que es opuesto a la simulación de la democracia en donde el que menos trabaja es el que más come.
La felicidad del pobre parece la gran ilusión del carnaval, la gente trabaja el año entero por un momento, un sueño para hacer la fantasía de rey, de pirata o jardinero. Para todo acabarse el miércoles
Se reunían un par de veces al año en cualquier punto del mapa para vivir unos días de ilusión y regresar luego con el cuerpo agradecido y el alma alborozada.