Así los modelos en lenguaje ordinario tienen su sitio en la teoría de los sistemas. La idea de sistema conserva su valor incluso donde no puede ser formulada matemáticamente, o no deja de ser una idea guía en vez de ser construcción matemática.
La única arma pacífica de un vendedor ordinario es la adulación.
La palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio.
Una cosa no es vulgar por el hecho de ser corriente.
Cuanto más vulgar e ignorante es el hombre, menos enigmático le parece el mundo; todo lo que existe y tal como existe le parece que se explica por sí solo, porque su inteligencia no ha rebasado aún la misión primitiva de servir a la voluntad en calidad de mediadora de motivos
La política en una obra literaria es algo así como un tiro de pistola en medio de un concierto, algo grosero y a lo que no podemos, sin embargo, dejar de prestar atención.
La belleza es una gran recomendación en el comercio humano, y no hay nadie que sea tan bárbaro o tan grosero que no se sienta herido por su dulzura.