Imágenes de suplicios se sucedían las unas a las otras. Quedé espantado. Haciendo un esfuerzo logré incorporarme. ¿Cómo encontrar palabras para expresar el horror que se apoderó de mí? Estaba acostado bajo la horca de Los Hermanos, y los cadáveres de los dos hermanos de soto no colgaban de la horca, sino que yacían a mi lado.
La lluvia le dijo al viento: Empuja tú que yo azoto y tánto hirieron el soto que de las flores altivas, doblegadas pero vivas, yo sentía el sufrimiento.
Usted mismo lo dijo, John, éste es un parque de entretenimiento. Y el entretenimiento nada tiene que ver con la realidad. El entretenimiento es la antítesis de la realidad.
Ayer te busqué en ese asiento vacío del avión en ese asiento vacío del parque en ese asiento vacío del vestíbulo en ese asiento vacío del taxi en ese asiento vacío del comedor en ese asiento vacío de mi cuarto. Hoy te seguiré buscando.