Si te vuelves negligente estás perdido.
En verdad te digo: de todos los hombres, el más negligente es aquel que disputa inútilmente y trata de sobresalir por encima de su hermano. Di: ¡Oh hermanos! Que las acciones y no las palabras, sean vuestro adorno.
El placer pasivo no es placer en absoluto.
La principal y más poderosa rémora que detiene a nuestro país en el camino del engrandecimiento es la ignorancia; la falta de ilustración de nuestro pueblo es la que lo convierte en pasivo e inconsciente instrumento de los intransigentes y parlanchines que lo explotan sin cesar, haciéndolo a la vez víctima y verdugo de sí mismo
El bizkaíno es laborioso (Vez labradas las montañas hasta la cumbre); el Español, perezoso y vago (contemplar sus inmensas llanuras desprovistas en absoluto de vegetación). El Bizkaíno es emprendedor (...); el español nada emprende, a nada se atreve, para nada vale.
El perezoso pide por poco trabajo gran estipendio
Cristales de tu ausencia acribillan mi voz, que se esparce en la noche por el glacial desierto de mi alcoba. Yo quisiera ser ángel y soy loba. Yo quisiera ser luminosamente tuya y soy oscuramente mía
Quise ponerme de pie, pero estaba retenido en mi sitio, y en la imposibilidad de hacer ningún movimiento. Un frío glacial traspasó mis miembros; sentí el escalofrío de la fiebre: mis visiones se convirtieron en ensueños, y por último quedé dormido.
Cuanto más creativo es un hombre, más rutinario es en los detalles insignificantes de la vida. Sólo una cosa les exige: que no detenga su atención.
Siempre sentía demasiado frío por fuera, y demasiado vacío por dentro.
Se detienen ante un quiosco. Le fascinan las portadas de las revistas; como a los niños las estampas. ¡Qué culos, qué tetas! Ahora lo enseñan todo. De gusto, los ojos no envejecen... Pero también cabrea. ¡Pura mentira de papel nada más! Calentarse y no tocar; ¡Hace falta ser tan frío como los milaneses para aguantarlo!
Hoy puedo quedarme tranquilo porque sé que no me muero mas, sé que voy a estar en cada canción, en la gente, en la cabeza de ellos, en todo, o sea, hoy esto está vivo por siempre, for ever
Cuando el pueblo se rebela no sabemos cómo podrá volver a la calma, y cuando está tranquilo no comprendemos cómo pueden sobrevenir las revoluciones.
Un despreocupado paseo o una borrachera accidental en tierra bastan para desvelarle los secretos de todo un continente, y con frecuencia descubre que el secreto no vale la pena.
Le gusta al frió monstruo entrar en calor al sol de las conciencias limpias.
Sobre este muro frío me han dejado con la sombra ceñida a la garganta, donde oprime sus brotes de tormenta un canto vivo hasta quebrarse en ascuas.