Hacer la paz es acercar los muchos conflictos de una sociedad a un punto de consenso. Se trata de una nueva visión de la pintura sobre la tela de la historia política de una nación
Podemos simpatizar los unos con los Otros, y eso es más que bastante: eso es todo, y difícil, acercar nuestra historia a la de otros podándola del exceso que somos, distraer la atención de lo imposible para atraerla sobre las coincidencias, y no insistir, no insistir demasiado: ser un buen narrador que hace su oficio entre el bufón y el pontificador.
Bien lo sabes: ese demonio cobarde que llevas dentro a quien complace juntar las manos y cruzar los brazos, y sentirse más cómodo — ese demonio cobarde te dice: ¡Existe un Dios!
Puedes gastar minutos, horas, días, semanas y hasta meses sobre-analizando una situación; tratando de juntar las pistas, justificando qué pudo haber sucedido. O puedes dejar las pistas en el suelo y seguir adelante.
Lo que (Sanchis Banús) deja a los suyos no reclama presencia de notario: conducta. Es todo cuanto yo pido a los dioses benévolos que me permitan conservar para los míos. Cuanto la ambición pudiera allegar en faenas duras, en afanes lastimosos, no vale lo que una bella conducta.
Hay que saber allegar provisiones que sobrenaden con nosotros en medio de un naufragio
El progreso técnico, extendido hasta ser todo un sistema de dominación y coordinación, crea formas de vida (y de poder) que parecen reconciliar las fuerzas que se oponen al sistema y derrotar o refutar toda protesta en nombre de las perspectivas históricas de liberación del esfuerzo y la dominación.
¡Felices de nosotros si podemos unir los límites de las distintas clases de filosofía al reconciliar la investigación profunda con claridad, la verdad con la novedad!;...
También yo me dormiré y entonces quizás te despiertes y pienses esto que yo estoy pensando, tal vez me imaginarás enredada en algún árbol enmarañado de los que sabes que me encantan y me quieras alcanzar tocándome, sacándome del mutismo de estación de radio apagada, volviéndome a traer hacia tu lado, hacia el amor que nos dio el sueño.
Tengan muy presente las hermanas las terribles consecuencias que puede traer un cuento o lo que vulgarmente se llama chisme.
Los estadounidenses escribimos nuestra propia historia. Y los capítulos de los que estamos más orgullosos son aquellos en los que tenemos el coraje de cambiar. Una y otra vez, los estadounidenses hemos visto la necesidad de cambiar y hemos tomado la iniciativa para traer ese cambio a la vida.
Muchos que quisieron traer luz, fueron colgados de un farol