El hombre incapaz de reír no solamente es apto para las traiciones, las estratagemas y los fraudes, sino que su vida entera ya es una traición y una estratagema.
Fundar un gran imperio con el sólo propósito de crear un pueblo de clientes, puede a primera vista parecer únicamente un proyecto apto para una nación de tenderos. Es, sin embargo, un proyecto por completo inapto para una nación de tenderos, pero extremadamente apto para una nación que está gobernada por tenderos.
Toda mi filosofía se reduce a que la crueldad de la historia, la imbecilidad humana y los zarpazos de la naturaleza no me cieguen hasta el punto de ignorar que éste es el momento idóneo para plantar berenjenas.
Señor, he encontrado un razonamiento idóneo para usted, pero no me considero en la obligación de encontrarle también un sensato entendimiento.
Pero el hecho de estar nominado no me hace sentirme más cerca de hacer una película en inglés. Eso llegará si encuentro el guión adecuado o la historia adecuada, una que tenga que rodarse en inglés. Y lo haré como otra película en español porque lo que me motiva siempre es la historia.
Enojarse es fácil, pero enojarse en la magnitud adecuada, con la persona adecuada, en el momento adecuado eso es cosa de sabios
El deseo humano de un principio, un medio y un fin y un fin apropiado a la magnitud de ese principio y ese medio no se realiza tan cabalmente como en las obras que Coleman enseñaba en la Universidad de Athena. Pero fuera de la tragedia clásica del siglo V aC, la esperanza de conclusión, y no digamos de una consumación justa y perfecta, es una ilusión demasiado necia para que la tenga un adulto.
Fijaron para sí cuotas a individuos y comunidades e hicieron que la gente creyera, en absoluta insensatez, que era obligatorio y apropiado ayudar a los sabios y eruditos y a quienes estudiaban la Torá, de modo que la Torá es su negocio. Todo esto está mal. No hay ni una sola palabra, ya sea en la Torá o en los dichos de los sabios, que apoye esta creencia.
Soy partidario de alentar el progreso de la ciencia en todas sus ramas; y opuesto a poner el grito en el cielo contra el sagrado nombre de la filosofía; a atemorizar a la mente humana con historias de brujas para inducirla desconfiar de su propio juicio y a aceptar implícitamente el de otros.
(..) Ahora ya sé, aunque tarde, que para tener honradamente unas pesetas hay que saber ganarlas con el propio trabajo, sea en un oficio manual o con el esfuerzo de la inteligencia.
Julio. ¿Quién sino la fuente de todas las leyes, el romano pontífice? A él corresponde, ciertamente, abolir la ley, interpretarla, ampliarla, restringirla, en la medida en que le parezca conveniente a sus intereses.
Creyendo que en las circunstancias actuales puede contribuir a que la patria adquiera su tranquilidad el que yo deje el mando supremo del Estado, y habiendo acordado sobre este punto lo conveniente con el pueblo de Santiago reunido, he venido en abdicar la dirección suprema de Chile
Siempre que un hombre cree que ha recibido la verdad exacta de dios, no hay en él un espíritu de transigencia. Le falta la modestia que nace de las imperfecciones de la naturaleza humana; tiene la arrogancia de la certidumbre teológica y la tiranía que nace de la certeza inherente a la ignorancia.
Que pena que el egoísmo inherente al ser humano convierta en utopías las ideas justas