Debieras extinguir tus ojos antes que se extinga el sol, para dejarlo encendido.
Ellos son los que nos esclavizan; y no contentos con esto, pues nos aborrecen a muerte, no han de parar hasta extinguir nuestra raza. Todos son enemigos de nuestra Patria (...) siempre encarnizados. Nos están carcomiendo el cuerpo y aniquilando el espíritu, y aspiran a nuestra muerte.
Frente a tanto ministro pacifista que prefiere morir a matar, la decisión de matar a un enemigo que nos quiere matar está justificada como defensa legítima y si pudiera matar a quince miembros de Al Qaeda para liberar a los tres compatriotas secuestrados lo haría sin dudar
El verdadero problema de la guerra (la guerra moderna) es que no le da a nadie la posibilidad de matar a la gente indicada
La mentira es usada como anestesia para aplacar el dolor dentro esta sociedad capitalista...
Tarea delicada la de apaciguar muchedumbres, porque hacer mucho puede ser tan funesto como no hacer nada.
Como empresario tienes que aprender muy rápidamente que no hay tal cosa como un fracaso. Mirando hacia atrás en la historia de Virgin, nuestra capacidad para adaptarse rápidamente a los cambios ha ayudado a mitigar los reveses
Aprendamos a aumentar la continencia, a enfrentar la demasía, a templar la gula, a mitigar la ira...
Debieras extinguir tus ojos antes que se extinga el sol, para dejarlo encendido.
Ellos son los que nos esclavizan; y no contentos con esto, pues nos aborrecen a muerte, no han de parar hasta extinguir nuestra raza. Todos son enemigos de nuestra Patria (...) siempre encarnizados. Nos están carcomiendo el cuerpo y aniquilando el espíritu, y aspiran a nuestra muerte.
Lo impulsaban a luchar el deseo de saber y el amor a la verdad, el espíritu de aventura teórica, y el anhelo de consolarse y atenuar la atmósfera de aflicción que lo cubría y la sensación de soledad que se ocultaba en lo hondo de su alma.
Clínicamente se emplea para atenuar la amnesia senil, pero la calle da su propio uso a las cosas.
No podemos atrasar el reloj ni aminorar nuestra marcha hacia delante y, como ya volamos sin piloto y con instrumentos de control, es incluso demasiado tarde para preguntar dónde vamos.
Está muy bien hacer un concierto por un niño que tiene una enfermedad. Pero los autores pagan unos impuestos de cojones, más que Cristiano Ronaldo, y no tienen derecho de imagen que les permita aminorar la carga fiscal o irse a paraísos fiscales, sino que pagan sus impuestos. Pues con mis impuestos quiero que la sanidad pública cure a ese niño.