Apresurarse demasiado a corresponder un favor constituye una especie de ingratitud.
El que sabe corresponder a un favor recibido es un amigo que no tiene precio.
Los hombres mueren porque no son capaces de juntar el principio con el fin.
Amo el idioma español y pienso que es un poco parecido al alemán, notablemente porque ambos lenguajes tienen la misma pronunciación de la letra r. Podemos juntar ambos lenguajes como uno mismo. - Till Lindemann refiriéndose al idioma Español.