Si quieres llegar a algo como bruja tienes que aprender tres cosas: qué es real, qué no lo es y cuál es la diferencia.
Por otra parte, los vampiros siempre son hombres. Y lo mismo ocurre con los duendes. Y los dos son peligrosos. Pero ninguno de los dos es ni la mitad de peligroso que una bruja de verdad.