... hay igual o mayor bravura en dominarse a sí mismo que en asustar o agraviar al prójimo...
Estaba completamente exaltado, como el hombre que ve y que camina sin hacer ningún ruido, en una ciudad de ciegos. Me entraron ganas de bromear, de asustar a la gente, de darle una palmada en la espalda a algún tipo, de tirarle el sombrero a alguien, de aprovecharme de mi extraordinaria ventaja.
Procura no inquietar tu alma ante el triste espectáculo de la injusticia humana. Sobre esta injusticia verás un día el triunfo definitivo de la justicia de Dios
La religión debería servir más para dar ánimos a los buenos que para atemorizar a los malos.
Soy partidario de alentar el progreso de la ciencia en todas sus ramas; y opuesto a poner el grito en el cielo contra el sagrado nombre de la filosofía; a atemorizar a la mente humana con historias de brujas para inducirla desconfiar de su propio juicio y a aceptar implícitamente el de otros.
Deberiáis dar a vuestros hijos un poco de crédito, como en las tarjetas de crédito. Todos estos chavales van a conseguir un montón de dinero, no os tenéis que preocupar
La política sigue discutiendo más o menos en términos muy anquilosados, muy parecidos. Y nos alejamos de algunos valores y hay mucha gente infeliz en el mundo, no solo pobre. Acá nos preocupamos solo por los pobres y tenemos que empezarnos a preocupar por los infelices. La soledad de las grandes ciudades, el estar solo en el medio, en la multitud
Con las palabras y los gestos, el querido Juan Pablo II no se cansó de advertir al mundo que si el hombre se deja abrazar por Cristo, no menoscaba la riqueza de su humanidad; si se adhiere a él con todo su corazón, no le falta nada. Al contrario, el encuentro con Cristo hace nuestra vida más apasionante.
Un sacerdote dejaría de ser sacerdote si dejara de advertir a sus fieles qué es lo bueno y qué es lo malo.
La religión debería servir más para dar ánimos a los buenos que para atemorizar a los malos.
La bomba atómica tiene por objeto atemorizar a los débiles, pero no puede decidir la suerte de una guerra
La política sigue discutiendo más o menos en términos muy anquilosados, muy parecidos. Y nos alejamos de algunos valores y hay mucha gente infeliz en el mundo, no solo pobre. Acá nos preocupamos solo por los pobres y tenemos que empezarnos a preocupar por los infelices. La soledad de las grandes ciudades, el estar solo en el medio, en la multitud
Deberiáis dar a vuestros hijos un poco de crédito, como en las tarjetas de crédito. Todos estos chavales van a conseguir un montón de dinero, no os tenéis que preocupar
La racionalidad es el reconocimiento del hecho de que la existencia existe, de que nada puede alterar la verdad, y de que nada puede ser más importante que el acto de percibirla, que se llama pensamiento...
–Pero si no tenemos cuidado podríamos alterar el futuro –dijo Ponder–. Nuestra mera presencia en el pasado podría alterar el futuro. Quizá ya hayamos alterado la historia.