-Y has ido a la parte de atrás y has visto la ventana rota, ¿y entonces...? -He gritado: <<¿Hay alguien ahí?>>, señor. -¿En serio? ¿Y qué habrías hecho si una voz hubiera dicho: <<No>>?
Alma, no entornes tu ventana al sol feliz de la mañana. No desesperes, que el sueño más querido es el que más nos hiere, es el que duele más.