Se pude estrangular a un hombre, pero sea cual sea su debilidad, no se pude estrangular su dignidad...la dignidad es la conciencia de la existencia, ahí encuentra la fuerza individual los hombres débiles. Si la conciencia de la existencia desaparece, la existencia toma la forma de la muerte.
La voz de uno nunca debe estrangular los pensamientos propios ni ahuyentar los ajenos.
Vivir sin esperanzas es dejar de vivir
Cuando la política tiene por objeto, bajo nombres de libertad, el reemplazo en el poder de los autoritarios arrellanados por los autoritarios hambrientos, el deber del hombre honrado no será nunca, ni aun con esa excusa, el de echarse a un lado de la política, para dejar que sus parásitos la gangrenen.
Quienes deseen alcanzar la unidad, deben practicar la virtud sin hacer distinciones. Deben disolver todas las ideas de dualidad: bueno y malo, hermoso y feo, alto y bajo. Serán obligados a abandonar cualquier desviación mental nacida de creencias culturales o religiosas
Tengo que abandonar mis definiciones de amor. Amar no es decir cosas agradables a las gentes ni sonreírles, ni realizar buenas obras. Amor es amor. No luches por él. Vívelo.
Las palabras más ricas, menguante aurirrosado de la luna, se me van por el lago, verticales, en una temblorosa exaltación, a colgarse de ti. Que los poetas -que todo lo sueñan- y los amantes -que lo tienen todo- son aquí tus mendigos humillados.
¿Crees que un trabajador quiere colgar un cuadro en su casa, donde él se ve sudando en una fábrica? Él prefiere un ramo de flores o un bonito paisaje.
Es una tontería mirar debajo de la cama. Si tu mujer tiene una visita, lo más probable es que la esconda en el armario. Conozco a un hombre que se encontró con tanta gente en el armario que tuvo que divorciarse únicamente para conseguir donde colgar la ropa.