Los impuestos sobre las cosas necesarias tienen, pues, que producir uno de estos dos efectos: empeorar la situación de las clases trabajadoras o exigir de los dueños del capital, además de la parte que a ellos les corresponde del impuesto en las cosas que consumen, el importe del mismo sobre las cosas que consumen los trabajadores.
¿Cómo detener en las clases populares la violencia contra los niños que con tanta frecuencia culmina en el asesinato, sin erradicar la miseria extrema y sin intensificar el proceso educativo? ¿Cómo evitar que el machismo proveniente de la pobreza y de la costumbre se sacie y se reproduzca en la esfera doméstica?
El fin último del arte es intensificar e incluso exacerbar la conciencia moral de las personas.
Déjame tranquila, madre; que si de amarle padezco, no hacen falta sus reproches para acrecentar mi duelo.
No había que traer hijos a un mundo como éste. No había que perpetuar el sufrimiento, ni acrecentar el número de animales lujuriosos, carentes de emociones duraderas, que sólo se movían, que iban de aquí para allá, llevados por sus caprichos y por sus vanidades.
Lo que los empresarios ganan por medio de la reducción de los salarios, lo pierden pronto a través del descenso de los precios. Lo que es bueno para un empresario individual no beneficia a todos los empresarios en tanto que clase. Si un empresario reduce sus salarios puede, ceteris paribus, aumentar su producción. Pero si todos los empresarios hacen lo mismo, el resultado será totalmente distinto.
La ciencia social clásica, puede decirse en homenaje a ella, es, entre otras cosas, un intento para aumentar las probabilidades de que puedan ser correctas nuestras conjeturas sobre materias importantes.
La responsabilidad social de los negocios consiste en incrementar sus beneficios
Debemos desarrollar cada día más la economía del pueblo, mejorar en gran medida las condiciones de vida de las masas e incrementar en forma sustancial la renta pública, echando así una sólida base material para la guerra revolucionaria y la construcción económica.
El fin último del arte es intensificar e incluso exacerbar la conciencia moral de las personas.
Y lo que terminará por deteriorar aún más el sentimiento de la virtud es que no solamente no es un primer movimiento, natural, sino que es, por definición, un movimiento vil e interesado que parece decir: te doy para que me des.
El fenómeno de la globalización actual, en su afán de unificar los mercados, está poniendo en peligro las variedades culturales, su identidad, además de deteriorar su capacidad creativa.